martes, 26 de julio de 2011

Pensar y quejarse (El secreto III)

Pensando...+%2F+Thinking...
'Pensando... / Thinking...'
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Tanto si somos conscientes de ello como si no, pensamos casi todo el tiempo, cuando hablamos o escuchamos a alguien, estamos pensando. Cuando leemos el periódico o vemos la televisión, estamos pensando. Cuando recordamos cosas del pasado, estamos pensando. Cuando consideramos algo sobre nuestro futuro, estamos pensando. Cuando conducimos, pensamos. Cuando nos arreglamos por la mañana, estamos pensando. Para muchas personas, el único momento en que no piensan es cuando duermen, sin embargo, las fuerzas de la atracción siguen operando sobre nuestros últimos pensamientos antes de dormirnos. Procura que esos pensamientos antes de dormirte sean buenos.

[...] Si te quejas, la ley de la atracción te traerá con fuerza más situaciones para que puedas seguir quejándote. Si escuchas a otra persona quejarse y te estás enfocando en lu lamento, en ese momento, estarás atrayendo más situaciones a tu vida para que te lamentes.

La ley simplemente está reflejando y devolviéndote justamente aquello en lo que te estás enfocando. Con este poderoso conocimiento puedes cambiar cualquier circunstancia y acontecimientos de tu vida, cambiando tu modo de pensar.
(Pág. 16 y 17)

El secreto, Rhonda Byrne


lunes, 25 de julio de 2011

Madres somalíes abandonan a sus hijos en los caminos

Mount+Kilimanjaro%2C+Tanzania+%28NASA%2C+International+Space+Station+Science%2C+04%2F03%2F07%29
'Baby' http://www.flickr.com/
Acabo de ver esta noticia, en la que se puede leer lo siguiente:
Muchas madres somalíes tienen que abandonar a algunos de sus hijos en los caminos que recorren en busca de agua y comida. La sequía ahoga a miles de familias que en numerosas ocasiones tienen que elegir cuál de sus hijos tiene más posibilidades de sobrevivir y dejar a otro en el camino. Así lo ha denunciado la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Josette Sheeran, en la reunión de urgencia convocada en Roma para tratar la crisis humanitaria en Somalia.

Imaginemos por un momento el dolor que tienen que sentir esas madres para tomar semejante decisión, pensemos en la tragedia de esos niños, y no miremos para otro lado. Son nuestra responsabilidad: hagamos algo, lo que sea, aunque sea poco, pero algo.

sábado, 23 de julio de 2011

Fábula política

Cute+cat
'Kucinta, Singapore street cat'
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Me han mandado un enlace a este vídeo, que me ha parecido muy bueno.

Según se puede leer debajo,

se trata de una fábula política difundida por Tommy Douglas, prominente activista y político, elegido en 2004 como "El canadiense más grande de todos los tiempos". Reconocido como padre del paso del sistema de salud canadiense al modelo de Asistencia sanitaria universal.
 
¡Mucho cuidado con los gatos!



miércoles, 20 de julio de 2011

El secreto (II)


Me compré el libro de El secreto de Rhonda Byrne, porque me lo recomendaron dos amigas a las que les había venido muy bien.

Se trata de un libro muy mediático en Estados Unidos. Su autora lo escribió a raíz de una crisis personal, buscando la clave de la felicidad que unía a grandes personalidades del mundo y de la Historia (científicos, médicos, artistas, empresarios… gurús). También produjo un documental, y ha publicado otro libro que creo que es más completo: El poder.


La idea central es “la ley de la atracción”. Todo lo que cada uno tiene en su vida es porque lo ha atraído mediante sus pensamientos. Luego, si conseguimos convertir todos nuestros pensamientos negativos en positivos, encontraremos la felicidad.

Del libro, me chirría el tono panfletario con que lo revisten, que pretenden hacértelo tragar como algo científico. Se sabe que la actitud y los pensamientos positivos ayudan a mejorar la salud y la vida de cualquiera, no hace falta que hablen de frecuencias del Universo, ni de cuántica... De la manera que lo dicen, me parece poco riguroso, y eso que yo no soy científica.

Rhonda Byrne, autora del libro
Que puedes adelgazar o conseguir un coche mediante la ley de la atracción... sólo enfocándote en ello pues no sé yo... Supongo que el enfocarte, te llevará a otras cosas, que, a su vez, te llevarán al coche o al peso ideal... pero sólo con desearlo mucho, mucho... Si me lo creyese, y lo probase, tal vez lo conseguiría... no sé. Por ejemplo, el caso del homosexual que cambió su vida a partir de conocer el secreto, estaría bien que hubiesen analizado qué cambio de actitudes o qué acciones concretas ayudaron a que eso ocurriese (más seguridad, confianza, asertividad...), y lo cuentan como si fuese por arte de magia.

En este sentido, me parece poco riguroso. Pero, lo dicho, me quedo con la parte positiva. Iré publicando fragmentos que me han gustado, como estos:

  

¿Has empezado a pensar alguna vez en algo que te disgustara y cuanto más pensabas en ello peor te parecía? Esto es porque cuando mantienes un pensamiento la ley de la atracción inmediatamente atrae a más pensamientos semejantes. En cuestión de minutos, generas tantos pensamientos semejantes de infelicidad que la situación parece empeorar. Cuanto más piensas en ello, peor te sientes. [...]

Las imágenes que recibes de la transmisión de tus pensamientos no se proyectan en la pantalla del telivisor de tu sala d eestar, ¡son las imágenes de tu vida! Tus pensamientos crean la frecuencia, atraen cosas semjantes a esa frecuencia y luego te las devuelven en forma de las imágenes de tu vida. Si quieres cambiar algo, cambia de canal y de frecuencia, cambiando de pensamientos. [...]

Atracci%C3%B3n
'Center of Attraction'http://www.flickr.com

La ley de la atracción es muy obediente. Cuando piensas e lo que quieres y te enfocas en ello con toda tu fuerza, en cada momento, te dará exactamente lo que quieres. Cuanto te enfocas en las cosas que no quieres- "No quiero llegar tarde, no quiero llegar tarde"- la ley de la atracción no oyel el "no quiero". Manifiesta lo que estás pensando y lo hará una y otra vez. La ley de la atracción no sabe de "quieros y no quieros". Cuando te enfocas en algo, sea lo que sea, estás provocando que se manifieste. [...]

La ley de la atracción traduce las negaciones de esta manera:

"No quiero que se derrame nada sobre esta prenda"
"Quiero que se me derrame algo sobre esta prenda y quiero derramar más cosas"

"No quiero que nada me retrase"
"Quiero retrasos"

"No puedo hacer todo este trabajo"
"Quiero más trabajo que no sea capaz de hacer"

"No me hables de ese modo"
"Quiero que me hables de ese modo y que también lo hagan otras personas"

lunes, 18 de julio de 2011

Vaso atrapabolas



En todo blog de mamá que se precie (aunque el mío no lo es propiamente), además de recetas de cocina , tiene que haber manualidades. No es que a mí me gusten mucho, pero aprovecho una que le enseñaro a hacer a Jesús en el cole, ya que es muy fácil, tanto por los materiales que se necesitan, como por la elaboración.

Además, se trata de un juego que puede entretenerlos mucho. No recuerdo si tiene otro nombre. Consiste en atrapar una bola dentro de un vaso, al que está unida mediante un cordón.



MATERIALES

Un vaso de plástico
Plastilina
Un cordón de lana
Un clip
Celo
Una aguja
Un punzón
Una horquilla de pelo "invisible"


PASOS

  1. Hacer un agujero en el fondo del vaso con una aguja. Con la ayuda de un punzón, agrandar un poco el agujero.
  2. Enganchar un cordón de unos 20 o 25 centímetros de largo (cuanto más largo, más cuesta acertar a meter la bola) a una horquilla de pelo y pasar la parte de atrás de ésta hacia el exterior del vaso, desde su interior. Hacer un nudo y sujetar con dos celos por fuera y por dentro del vaso.
  3. Atar el otro extremo del cordón al clip.
  4. Hacer una bola de plastilina (cuanto más grande, más cuesta acertar)
  5. Colocar la bola alrededor del clip, asegurándonos de que está bien sujeta.
  6. Si se quiere, el vaso se puede decorar al gusto de cada uno, con dibujos, pegatinas, o pegando papeles de colores o de regalo.
  7. Jugar y jugar sin parar.


sábado, 16 de julio de 2011

El cuento de la mamá que desapareció

Dedicado a todas las madres, abuelas, e incluso papás, que hayan tenido alguna vez esta sensación.

Se advierte que tanto los personajes como los hechos que aparecen en este cuento son ficticios.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.


Érase una vez una familia que tenía dos hijos: Jenaro y Jacinto, dos niños guapísimos y encantadores. Todos se querían mucho: papá y mamá se querían; Jenaro y Jacinto se querían; papá quería a Jenaro y a Jacinto; mamá quería a Jenaro y a Jacinto; Jenaro y Jacinto querían a papá y a mamá… pero, no se sabe por qué, los dos niños, llamaban a todas horas a… mamá.

Mamá es una de las palabras más dulces y hermosas del mundo, pero si se abusa de ella, se puede gastar.
Colorful+Cosmos
'La mamá de los pollitos'
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Desde que se despertaban: mamá. “Mamá, pis” “Mamá, mocos” “Mamá, galletas” “Mamá, la leche” “Mamá, ¿me lavas la cara?” “Mamá, ¿podemos comer chuches?” “Mamá, ¿podemos ver una película?” “Mamá, ¿qué es una ambulancia Pinzgauer?” “Mamá, ¿podemos pegar pegatinas?” “Mamá, Jacinto se ha subido encima de mi espalda” En el coche, “Mamá, ¿jugamos al veo-veo?” “Mamá, ¿qué es eso que se ve ahí?” “Mamá, tengo sed” “Mamá, ¿por qué ese coche ha pasado en rojo?” “Mamá, ¿por qué la luna nos sigue?” Y, por supuesto, la pregunta estrella: "Mamá, ¿cuándo llegamos?" Pero, no contentos con gastarle el nombre por el día, Jacinto, también tenía esta costumbre por la noche, e incluso, varias veces: a las doce, a las dos, a las cuatro, a las seis… “¡¡¡QUIERO MAMÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!!!”

La situación llegó a tal punto, que la mamá ya no podía más, y cada vez que Jenaro o Jacinto pronunciaban su nombre, mamá empezó a hacerse más pequeña. En medio de una pelea entre los dos hermanos, la llamaron tanto, que mamá empezó a encoger, a encoger, y a encoger... Como ellos se dieron cuenta, se asustaron, y empezaron a gritar: “¡Mamá, mamá, mamá, mamá, mamá!”, de tal manera, que la pobre Belinda (que así se llamaba su mamá, porque realmente era muy, muy linda) se hizo más y más pequeña hasta que ¡despareció!, ¡plaf!

Golden+Gate
'Búscame, voy a desaparecer'
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Jenaro y Jacinto se quedaron paralizados en el sitio, no podían articular palabra, hasta que comprendieron lo que había pasado y los dos juntos gritaron un gran “¡MAMÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!”.

Entonces, Jenaro, que era el mayor, se sentó en el suelo con Jacinto y, muy triste, le dijo: “Jacinto, mamá ha desparecido porque le hemos gastado el nombre. Tenemos que encontrar una solución para que regrese, y no vuelva a desaparecer” Jacinto, que estaba a punto de echarse a llorar, contestó: “Yo quiero que vuelva mamíta, haré lo que sea” Jenaro, muy resuelto, le pidió a Jacinto que empezasen a decir soluciones. “Llamar a papá en vez de a mamá”, sugirió Jacinto, abriendo mucho los ojos porque había tenido una gran idea. Jenaro apuntó: “Muy buena idea, Jacinto, pero he pensado que tú y yo ya no somos bebés, sabemos hacer muchas cosas nosotros solos sin que nos tengan que ayudar ni mamá ni papá. Vamos a decir todo lo que sabemos hacer cada uno solo. Yo sé vestirme, hacer pis y caca, lavarme la cara y los dientes, leer, ayudar, coger las cosas que necesito de la cocina, dormir, coger el teléfono, poner el DVD, exprimir las naranjas…” Y Jacinto, emocionado, añadió “Y yo sé vestirme, lavarme los dientes, hacer pis, comer, ponerme los zapatos…” Y los dos, muy satisfechos, se miraron el uno al otro y exclamaron “¡Qué de cosas sabemos hacer!”

Pensaron que si su mamá estuviese allí con ellos, ya no volvería a desaparecer porque se pondría muy contenta de ver todas las cosas que podían hacer sin que ella tuviese que ayudarlos. Pero, claro, había desaparecido, ¿cómo podían conseguir que regresase? Cuando papá Federico (que era muy, muy guapo) volvió del trabajo, le contaron lo que había pasado. Los tres se acordaron de todos los cuentos de magos, brujas, y encantamientos que habían leído, cogieron una foto de mamá, se agarraron muy fuerte de las manos, cerraron los ojos, los apretaron mucho, y se inventaron un conjuro: “Abra, cadabra, mamá, mamaíta, vuelve con nosotros, y tu nombre no volveremos a gastar jamás” Abrieron un ojo, pero nada… Será que no lo habían dicho con la fuerza suficiente, así que gritaron más alto: “Abra, cadabra, mamá, mamaíta, vuelve con nosotros, y tu nombre no volveremos a gastar jamás” Abrieron el otro ojo, por si acaso con el primero no habían visto bien… pero nada.

¿Qué estaban haciendo mal? ¿Qué podían hacer? Pensaron y pensaron hasta que su papá les preguntó: “A ver, ¿qué es lo que les gusta mucho a las mamás?” Y Jenaro contestó: “Que obedezcamos, que ayudemos, que compartamos, que nos queramos” “Sí, eso está muy bien, dijo papá, pero, hay algo que les gusta por encima de todo, y que hace que se pongan muy contentas por muy enfadadas que estén” Jacinto, feliz por haber dado con la solución gritó “¡Los besos y los abrazos!” “¡Sííííííí!” gritaron los tres a coro.

Volvieron a cogerse las manos y a cerrar los ojos, y repitieron juntos: “Abra, cadabra, mamá, mamaíta, vuelve con nosotros, y tu nombre no volveremos a gastar jamás. Ayudaremos, compartiremos, obedeceremos y de besos y abrazos te llenaremos” Esta vez, estaban tan seguros que abrieron los dos ojos, pero… ¡tampoco funcionó!

Smouldering+Heart+of+the+Blues
'Smouldering Heart of the Blues'
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¿Qué había fallado? Jenaro y Jacinto miraron a su alrededor; cuando sus ojos se encontraron, sabían que estaban pensando lo mismo. Se levantaron a la vez y corrieron juntos hacia un jarrón lleno de flores frescas que había en una estantería. Papá, muy orgulloso de sus hijos, dijo “Claro, qué buena idea, a las mamás les encantan las flores” Colocaron el jarrón en el centro, juntaron sus manos de nuevo, cerraron los ojos y repitieron una vez más: “Abra, cadabra, mamá, mamaíta, vuelve con nosotros, y tu nombre no volveremos a gastar jamás. Ayudaremos, compartiremos, obedeceremos y de besos y abrazos te llenaremos”.

Cuando esta vez abrieron los ojos, entre las flores, había aparecido mamá, pero todavía era muy, muy pequeñita. Papá, la cogió delicadamente entre las manos, le dio un beso, y se la pasó a Jenaro, que le dio otro beso, y, luego, a Jacinto, que le dio otro beso. Así, se la fueron pasando unos a otros; con cada beso, mamá iba creciendo un poco más, y un poco más, y un poco más; mientras, le contaban todo lo que habían descubierto que sabían hacer. Papá Federico le prometió que él procuraría estar más atento, para acudir algunas de las veces que dijesen “Mamá”, aunque Belinda le reconoció que ya lo hacía a menudo.

Belinda iba creciendo más y más con todo el amor de su familia, hasta que, por fin, recuperó su tamaño original. Entonces, fue ella quien dándoles un fuerte abrazo a cada uno, los cubrió de besos a los tres, muy contenta por haber regresado. Y, todos juntos, se dieron un gran abrazo de familia, felices por haber recuperado a mamá.



P.D. Se cuenta que mientras la autora escribía esta historia, no se sabe qué pasó que, de repente, desaparecieron todas las letras del cuento en el ordenador, y casi le da un SÍNCOPE. ¿Será también cosa de encantamiento? ¿Será una señal? En tal caso... ¿de qué?

jueves, 14 de julio de 2011

Fuerte hambruna en el cuerno de África

Moulding+the+earth
'Moulding the earth'
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La oranización Save the children pide ayuda para millones de niños que se enfrentan a una terrible hambruna en Kenia, Etiopía y Somalia como consecuencia de lo que la ONU considera "la peor sequía en África oriental de los últimos 60 años":

martes, 12 de julio de 2011

Cómo meditar

Hace poco leí una ingeniosa definición bien sencilla:

MEDITAR NO ES LO QUE PIENSAS

El libro de El secreto, que se basa en sustituir los malos pensamientos, por otro buenos, dice:

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'untitled'
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La meditación silencia la mente, te ayuda a controlar tus pensamientos y revitaliza el cuerpo. La gran noticia es que no es necesario que medites durante horas. Para empezar basta con tres o diez minutos, y eso te conferirá un enorme control sobre tus pensamientos.

Para ser consciente de tus pensamientos, también puedes concentrarte mientras meditas en la fórmula “Yo soy dueño/a de mis pensamientos”

Como no soy ninguna experta en meditación, he buscado por la red, unos consejos generales que copio a continuación, y a los que he añadido alguna matización:


Meditar por unos minutos al día puede ayudar a reducir el estrés y, además, puede ampliar tu visión de la vida.

Existen tantos métodos de meditación como instructores en el mundo. Si lo que necesitas es un manual básico y universal, aquí hay un método para empezar.

City+meditation
'City meditation'
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Pasos

Crea un ambiente tranquilo y relajante. Apaga la televisión y cualquier otro aparato que pueda hacer ruido. La música suave puede venir bien, pero no es necesaria. Asegúrate que hayas apagado tu teléfono móvil.







1) Siéntate en una silla o sobre un almohadón. No tienes que doblar las piernas para ponerte en la posición de loto o en alguna posición inusual, pero puedes hacerlo si es confortable para ti.

2) Cierra tus ojos o encuentra algo tranquilo que puedas mirar. Es posible que desees usar una pequeña vela para esto.

3) Procura estar bien sentado, de modo que tu posición te permita respirar con facilidad. Esto ocurrirá naturalmente si tus rodillas están debajo del nivel de tu cintura. No es recomendable tenderse completamente, es posible que quedes dormido al meditar en esta posición.

4) Cuida tu respiración. No intentes cambiar la forma en la que lo estás haciendo. Solo deja que tu atención se centre en cómo fluye el aire por tu cuerpo. El objetivo de este paso es lograr que tu mente se ponga en blanco gradualmente. Si te es difícil, puedes imaginar que tu mente es una pizarra o una superficie de arena; ve dibujando mentalmente números del 10 al 1, y borrándolos. Cuando notes que algún pensamiento, ruido o distracción, irrumpe en tu mente, imagina que es una nube o un pájaro que cruzan el cielo, y déjalo que se vaya libremente.


City+meditation
'Free face of a child with eyes closed meditation creative commons'
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5) Relaja cada músculo de tu cuerpo. No te apresures al hacerlo, lleva tiempo relajarse completamente; uno debe hacerlo poco a poco. Empieza por la punta de tus pies, y sigue en este orden: tobillos, rodillas, muslos, ingles, caderas; muñecas, codos, hombros; zona del sexo, vejiga y bajo vientre, zona del ombligo e intestinos, boca del estómago y diafragma, corazón y pulmones; riñones y cintura, parte alta de la espalda y omóplatos, cuello y nuca; mandíbula inferior, caída; labios y lengua, sueltos; pómulos y nariz, ojos, párpados y cejas; frente, despejada; cuero cabelludo.

6) Mentalmente, concéntrate en palabras que te agraden y vayan contigo. Si eres una persona visual, en palabras que evoquen imágenes. Si eres una persona auditiva, en palabras que evoquen sonidos. Si eres una persona kinestésica (movimiento), usa palabras que evoquen sentimientos.

7) Repite estas palabras de modo que te animen a lograr lo que deseas. Por ejemplo, repite lo relajado que estás diciendo "Estoy completamente relajado" “Estoy bien” “Estoy tranquilo” “Soy feliz” (aunque en ese momento no lo seas…)

sweet+escape
'sweet escape'
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8) Visualiza un lugar tranquilo para ti. Este puede ser real o imaginario. Este paso puede reemplazar la repetición de palabras, trabajar juntas o ser omitido si deseas. Cuantos más detalles otorgues a ese espacio imaginario o real (colores, tacto, temperatura, árboles, pájaros, flores, nubes...), mayor será tu concentración.

Consejos

Idealmente, se desea alcanzar un estado libre de pensamientos que puedan distraernos, pero esto se alcanza con la práctica. Cuando un pensamiento o idea aparece repentinamente, no trates de bloquearla o eliminarla. Solo observa imparcialmente y deja que se desarrolle a su modo. Si no involucras en ese pensamiento, verás como desaparece poco a poco sin generar más pensamientos.

Puedes meditar en cualquier momento que tengas libre. Inténtalo en el trabajo para una rápida reducción de estrés. La mayor parte de las personas se sienten bien cerrando los ojos, pero algunas prefieren mirar a una vela o algo similar. También puedes dejar que tus ojos descansen naturalmente con tu cabeza apoyada en algún lugar suave y un ángulo confortable

Cuando medites, intenta no pensar en que no estás diciendo nada. Evita hablar contigo. Esto puede ser más difícil de lo que aparenta pero se hace más fácil a medida que uno adquiere práctica. Hay mucha verdad en el silencio.

Cuando camines pon atención en lo que te rodea. Esto ayuda a calmar la mente y ayuda a detener la charla interna de la mente.

Cuando te notes nervioso, intenta ser consciente de cada cosa que haces, de donde pones los pies o las manos, de los objetos que tocas (la forma, el tacto, la temperatura, el color…)

Meditación = Relajación total + Estado de alerta.

City+meditation
'Meditation Begins at Birth'
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Los niños pueden meditar con una facilidad extrema, pero solamente si entienden lo que están haciendo.

Una vez que hayas aprendido a meditar, puedes caer en estado de meditación en pocos segundos, lo cual es muy útil.

Toma un retiro para meditar por algunos pocos días. Una vez que sientas que estás meditando, sentirás mucho mejor como esto puede aplicarse a tu vida.

La meditación puede ser muy útil si tienes problemas para dormir. Mientras estés echado en tu cama, sigue estos pasos y elimina toda ansiedad relacionada con quedarte dormido.

Antes que te des cuenta, ¡ya será de mañana!

La meditación es el mejor método para desarrollar tus habilidades psíquicas. Pon atención en cómo puedes desarrollar tu intuición primero pues este es el principio básico para desarrollar tus habilidades.

Advertencias

No intentes largas sesiones de meditación cuando estés empezando, pues puede agotarte. Unos pocos minutos son suficientes al principio.

No esperes resultados inmediatos. El propósito de una buena meditación no es convertirte en un maestro Zen de la noche a la mañana.

La meditación funciona mejor si se realiza por solo el hecho de meditar y no por el resultado.

Cosas que se necesitan

Un cuarto libre de distracciones.

Un lugar confortable donde sentarse.

lunes, 4 de julio de 2011

Ausente, pero no tanto




Últimamente, estoy un poco ausente, por un lado por pereza o cansancio, y por otro, porque me he metido a colaborar con el blog del Teléfono de la Esperanza en Cantabria.

Así que si alguien echa de menos la actividad en este, puede pasarse también por él.