Hace mucho que quería hacer unas galletas con los niños, pero no me atrevía, creí que era más difícil. Mientras moldeábamos las galletas, Jesús decía riendo: "¡Mamá, qué divertido es esto!"
Conseguí esta receta en la red, y me lancé:
- 100 ml de aceite de oliva
- 100 gr de azúcar
- 220 de harina
- 1 huevo
- 2 sobres de azúcar vainillado
- 8 gr de levadura (medio sobre)
- ralladura de medio limón
- pizca de sal
- para poner por encima: avena, semillas de amapola y coco
NOTA: también se pueden hacer añadiendo una cucharadita de
canela y la ralladura de limón entera, quitando la vainilla, ¡y salen riquísimas!
Precalentamos el horno a 180º durante 10 minutos.
Batimos el azúcar con el huevo un par de minutos más o menos
y vamos añadiendo el aceite, el azúcar vainillado, la ralladura, la sal y por
último la harina tamizada con la levadura. Nos saldrá una pasta algo pegajosa
así que para dar forma a las galletas, bolitas no muy grandes, nos pasamos las
manos por un poco de harina. Las ponemos sobre papel vegetal, aplastándolas un
poco y por encima se echa en unas la avena, en otras el coco y en el
resto, las semillas de amapola (entran todas en una bandeja de horno, pero no
las pongáis muy juntas porque crecen) Las tenemos a 180º unos 12 minutos.
NOTA: si tenéis turbo en el horno y queréis meter dos
bandejas en el horno, lo hacéis a la misma temperatura (180º) unos 9-10
minutos.
1 comentario:
Ahora al leer este post pienso en que hace tiempo que no hago galletas con los críos, con lo que nos gusta ponernos con las manos en la masa! ;)
No sé como he llegado a tu blog pero con tu permiso me quedo por aquí :)
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