jueves, 17 de noviembre de 2011

Frases célebres de mis hijos (VII)


Gracias a Valentina, de la UP, que abrió el foro de frases célebres, he cogido la costumbre de anotar las ocurrencias de los niños, y me alegro porque, si no, se olvidan con mucha facilidad. Aun así, seguro que siempre se queda alguna en el tintero.

Viendo el telediario, Jaime le pregunta a su hermano: “Jesús, ¿quién te gusta más esta chica (la presentadora) o mamá?” A Jaime, por supuesto, le gusta más mamá. Jesús, muy diplomático que es él, contesta que la chica del telediario también es muy guapa.

No sé por qué a mis hijos les encanta ver Supernanny. Lo he comentado con más amigas, y a los suyos, también. Me pregunta Jaime, “¿Mamá, pero Supernanny existe?” Yo, "Sí", "¿Y por qué no la vemos nunca por la calle?" Yo, "Por que vive en otra ciudad" "Ah, claro, que vive en otro país..."

Íbamos a ir a comer a un restaurante al que nos suelen invitar mis padres; a mis hijos les encanta. Le pregunta su padre a Jesús, “¿Qué te gusta más el restaurante o la pizzería?” “Los dos” (Ya he dicho que es muy diplomático) “¿Qué te gusta más el restaurante con los abuelitos, o la pizzería con tu prima (tiene doce años, y la adoran)?” “Las dos cosas” “¿Qué te gusta más el restaurante o la pizzería con los abuelitos, con los tíos y con tu prima?” “Las dos cosas” “A ver, ¿quién te gusta más fulanita (una compañera de clase) o “menganita” (otra compañera)?” “Fulanita” ¡Por fin, se mojó! Eso lo tiene muy claro.

A Jaime le salió un sarpullido por el tronco a causa de la fiebre. Esta es su explicación: “Tengo un zarpazo aquí” (señalándose el pecho)

También estaba afónico y decía: “Me he cambiado de voz” Por la tarde, que ya pasó a ronquera, me pregunta lastimosamente: “Mamá, ¿por qué tengo esta voz?”

Jesús, mientras estaba sentada en el sofá haciendo unas cosas de un curso de autoayuda al que voy, y él con sus deberes, en la mesa del salón. “¿Tú también haces deberes con enunciados? Jo, qué morro, yo también quiero hacer deberes en el sofá.” Yo, “Cuando tengas 39 años, los harás.” Él, “Cuando tenga 39 años, ya no haré deberes.” Yo, “Mírame a mí.” Él, “Claro, es que tú te apuntas a cursos.” Ja, ja, ja… claro, es que ¿a quién se le ocurre?

Jaime, “¿Cómo pueden dormir los chinos si tienen los ojos cerrados?”

Le hice una relajación a Jesús, porque, últimamente, está muy alterado. Es un niño muy tranquilo, y muy bueno, pero, a ratos, le ha dado por desobedecer, por lloriquear cuando no consigue algo, hacer el tonto y no escuchar… (Por si acaso era que cogía ideas, le he dicho que ya no dan Supernanny) Así que le leí una relajación para niños, en la que tienen que imaginar un jardín. Y le encantó; me dice: "mamá, casi me duermo, pero también me entraban ganas de llorar de lo bonito que era." ¡Qué lindo!

Por las mañanas, cuando se van al cole, les doy un beso, y les digo a cada uno “Pásalo bien”. Una mañana, Jaime, se da la vuelta, viene corriendo a darme otro beso, me agarra la cara con las dos manitas y me dice, con una gran sonrisa, como de haber tenido una buena ocurrencia “¡Mamá, y tú, pásalo bien en el Instituto!” ¿No es para comérselo?

3 comentarios:

Rebe dijo...

jajaja, me han encantado, cuando sean más grandes mis peques me copio la idea, de momento voy poniendo alguna cosilla pero todavía Mayor no tiene tantas ocurrencias.
Felicidades por el blog, espero que no te importe que me quede por aquí. Saludos

JSG dijo...

Muy graciosos e interesantes los comentarios de los niños. Nos gustan mucho todos los que cuentas. Reflejan muy bien su personalidad y ocurrencias que tan bien conocemos. Besos.

Blanca dijo...

Y tu comentario refleja que sois sus abuelos, que los conocéis, y los queréis mucho ;-)Besos