domingo, 10 de febrero de 2013

La educación prohibida, ¿la educación posible?


bridging+knowledge+to+health

El otro día oí en la radio que se presentaba la película de Pablo Usón, protagonizada por el maestro Carlos González (si habéis visto La educación prohibida, os sonará) y once chicos durante doce días de clase. La película se puede ver aquí (pagando) También podéis ver el tráiler y un pequeño reportaje, además de oír la entrevista en la radio.

Aclaro que la situación es real, pero que no es un grupo "real" de alumnos, sino que se hizo un selección para participar en la película.

Hace poco, vimos La educación prohibida, y no nos gustó. A mí, personalmente, me decepcionó; esperaba algo más que críticas al sistema educativo y a los padres, y que ideas preciosas en el aire. Me explico. Me encantan las ideas que exponen y los ambientes que describen, pero, para la extensión del documental, creo que podrían haber explicado mejor cómo se materializan. Yo, como espectadora que ya sabía de lo que hablaban, me quedo pensando, vale, esto es lo de siempre, ya lo sé... ¿pero cómo se hace? Y esperaba que llegase el momento en que nos lo enseñaban, pero no llegó.

¿Cómo se consigue que un niño aprenda mediante la experiencia? ¿Que cada uno siga su ritmo? ¿Que lo que predominen sean la creatividad y el amor? ¿Cómo se hace llegar todo esto a los padres y al sistema? ¿O es que eso está reservado a una minoría que se encuentra en determinados centros educativos? Y... ¿cómo son los adultos en que se convierten los niños que salen de estos colegios? ¿Tienen más ventajas o más dificultades que otros en estudios posteriores y en el mundo laboral? Me parecen demasiados vacíos. Lo siento, seré muy práctica, muy limitada o poco creativa... no lo sé, pero a mí de poco me sirve que me digan: "Así, el niño crece libre, se respeta su autonomía, se fomenta su autoestima..." No, yo quiero ver a ese niño, con su maestro o su profesor, en el aula, y que me enseñen cómo funcionan ambos, o, por lo menos, que me lo expliquen; algo similar al maravilloso e inspirador Pensando en los demás, por ejemplo.

Opino que la iniciativa es buena, que la película tiene su valor, pero que les falta aterrizar en la realidad, es decir, que no sólo critiquen, sino que propongan ideas y soluciones que favorezcan el salto, no en unos pocos colegios, sino que se pueda hacer extensivo a toda la sociedad.

Desde mi punto de vista, que seguramente, sea limitado, existe un gran vacío entre la realidad y este tipo de teorías educativas, que llevan ya décadas divulgándose y aplicándose, y que se asocian, en muchos casos particulares, con "grupos alternativos".

En mi ciudad, hay un colegio público en el que se está trabajando en esta línea, gracias al entusiasmo de un grupo de padres y educadores. Aun así, algunos de los padres que iniciaron el proyecto, han abandonado el cole porque no respondía a la idea que ellos tenían. También porque la Consejería les hizo "tragar" sus condiciones para hacer factible su deseo, y dichas condiciones les están dificultando el camino. Sin mencionar el hecho de que el colegio necesitaba múltiples reformas que han tenido que hacer por su cuenta. Además, las iniciativas novedosas acaban teniendo que costearlas los propios padres, cosa que no todas las familias se pueden permitir.

Por cierto, acabo de ver, en su página web, que anuncian la descarga gratuita del libro de Carlos González que inspiró la película.

Digamos que un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Pero... ¿qué interés despierta esta comunidad en la Consejería? ¿Estaría dispuesta a extender la idea a otras comunidades? ¿A tomar ella misma la iniciativa? ¿A preocuparse por investigar sobre los cambios que se producen en esos niños, en su futuro, en esos profesores, en esas familias...?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón. Es un planteamiento que llevamos oyendo desde siempre, de una forma o de otra todos dicen lo mismo pero nunca aterrizan en lo cotidiano y en lo que nos interesa. Besos. JSG

Blanca dijo...

Algunos sí que lo hacen; lo que yo pido es que lo enseñen en el terreno.

Rebe dijo...

La educación colmó está estipulada hoy en día no me gusta. No se escuchan las necesidades del niño y se educa en masa. Por eso documentales como el de la educación prohibida no me parecen malos, te hacen plantearse y pensar como estamos educando a nuestros hijos y hablar de ello, simplemente por eso ya me parece bien.

Blanca dijo...

Hola Rebe,
Gracias por tu comentario.
Yo no digo que el documental me parezca mal, doy mi opinión sobre lo que yo esperaba de él. Esperaba que fuese algo práctico, con ejemplos e iniciativas, además de exponer cómo se sienten muchos padres y educadores, ideas con las que yo ya estaba familiarizada.
De hecho, digo en la entrada: Opino que la iniciativa es buena, que la película tiene su valor.
Saluditos