domingo, 2 de febrero de 2014

Un corazón de ida y vuelta


Este verano, Jaime encontró esta piedra con forma de corazón en la playa de La Franca, en Asturias.

Decidió que me la iba a regalar a mí, pero ya me advirtió entonces que, cuando "me portase mal", me la iba a quitar.

Y, efectivamente, el primer día que nos enfadamos, vino a mi habitación, y se llevó la piedra de mi mesilla.

Cuando se le pasó el enfado, volvió a dejarla en su sitio.

1 comentario:

JSG dijo...

Muy tierno y edificante. Refleja muy bien los sentimientos de Jaime