Frases del curso 2010-2011. Jesús, 6 años; Jaime, 3/4
J&J en Aínsa, 2009 |
A Jaime, le gusta decirnos adivinanzas de animales: "Es un animal que tiene cuernos y vive en la plaza"... (El toro... claro)
Otra prosaica de Jaime: le estaba poniendo el pijama manta y no paraba quieto, le digo que pare, y sigue... Impaciente, le digo "que pares, coñi" por eso de suavizar, en vez de morderme la lengua... Y él me dice "Mamá, no se dice coñi, se dice coño" Acordamos que lo mejor era que ni él ni yo digamos ninguna de las dos cosas... Ay, la autoridad merecida que dice José Antonio Marina, cuántas veces me acuerdo de ella...
Jesús, un día, estaba ojeando él una revista de Carreteras, que le llega a mi marido, de letra pequeña, fotos en blanco y negro llenas de tierra removida, máquinas, puentes... y me dice, "Jo, cómo me gusta esta revista de carreteras; ¿por qué me gustarán tanto las obras?"
En nuestra zona, estuvieron meses haciendo una obra muy importante de recogida de basuras subterránea. Cuando estaban por nuestra calle, íbamos al colegio, y, al pasar por la panadería olía de maravilla. Yo dije "Qué bien huele", y él me contestó "¿A qué? ¿A aglomerado o a pan?" Luego, decía que era broma, pero no sé... Aunque le gustan mucho, también me preguntaba cuándo terminaban, que ya estaba cansado porque estaban todo el rato rompiéndolo todo.
Otra vez, me cuenta que ha estado la "oliempadora" (o sea, la orientadora) en su clase explicándoles lo que le pasa a un compañero suyo que tiene Síndrome de Down, y me cuenta que otro compañero le preguntó que si nació con gafas. "Las gafas no se hacen en la tripa de la mamá" Esto ya no sé si lo dijo la "oliempadora" o él...
Tenía Jaime pocho con anginas y mucha fiebre. Estaba tan harta, entre otras cosas de limpiarle los mocos a cada minuto, que cuando llegó su padre, le dije “Te presento a tu nuevo limpiador de mocos” Debí de ser tan convincente, que cuando Fran bajó al trastero a por aceite, me pregunta Jaime “¿Y papá?” Le digo que no está, y me dice lloriqueando “¿Y quién me va a limpiar los mocos ahora?” Pobre hijo… Por la noche, tuvo otra vez 40, y por la mañana me decía “Mamá, ¿por qué no se me ha pasado si ya he ido al médico?”
Cuando le leo el cuento a Jaime por la noche, me siento en la cama con las piernas cruzadas; a él, le gusta sentarse en el hueco que queda. Ya hace tiempo, un día, me dijo: "Yo, aquí, en mi nido" Me encanta esa expresión: efectivamente, somos mamá pájaro y su polluelo.
La chica que los cuida, les sigue mucho la corriente con sus bromas, y se lo pasan muy bien. Una cosa que les dice mucho es "Ay, que se me rompe el corazón" Pues, Jaime paseaba por la habitación con un corazón de plastilina que habíamos hecho, charlando dentro de su mundo; lo sujetaba con la dos manos a la altura del pecho, y decía... adivinad qué... "Ay, que se me rompe el corazón"
Jesús: un día de estos me dice: “mamá, ¿qué es el achivichibú?” Después de hacérselo repetir varias veces, me dice, es que Cristina, la profe de inglés, nos dice “Callad, y terminad el achivichibú” O sea: ¡el Activity book!
Hace tiempo, viene todo emocionado y orgulloso, me grita, “mamá, escucha”, yo, ¿qué?, y él, “escucha”, y yo, otra vez, ¿qué? “¡escucha!”, y yo, "si te escucho, pero dime qué…" Ya el pobre, decepcionado porque no lo entiendo, “Mamá…, “escucha”, patinete en inglés” O sea: scooter.
Es que esto de saber idiomas, nos impide entendernos correctamente…
Otras entradas relacionadas: Frases célebres de mis hijos (I)
Otras entradas relacionadas: Frases célebres de mis hijos (I)
No hay comentarios:
Publicar un comentario